Vistas de página en total

domingo, 3 de abril de 2011

HISTORIA DEL MOVIMIENTO SOCIALISTA (11): LOS CONTINUADORES DE FOURIER. ETIENNE CABET (1788-1856)


Aclaración previa. Todas las citas provienen, salvo indicación en contrario, de: Cole, G. H. D. (1980). Historia del pensamiento socialista. I: Los precursores, 1789-1850. México D. F.: Fondo de Cultura Económica. La traducción es de Rubén Landa. En números romanos indico el número de volumen, y en arábigos la página.

14. Los discípulos de Fourier.

En la década de 1820 un pequeño grupo de discípulos se congregó en torno a Fourier. Sostuvieron fuertes disputas con los sansimonistas, a los que Fourier acusaba de haber copiado sus ideas sin reconocerlo. Luego de la Revolución de 1830 creció el influjo del furierismo, y comenzó a extenderse fuera de las fronteras de Francia. (I: 78).

En Francia, su el discípulo más destacado de Fourier, fue Victor-Prosper Considerant (1808-1893) (1). Inicialmente defendió una abstención completa de la política. Luego empezó a pedir a los demócratas que adoptaran un punto de vista "social". En 1848 formó parte de la Comisión del Trabajo del Luxemburgo, presidida por Louis Blanc (1811-1882). Luego de la derrota de la Revolución, viajó a EE.UU., invitado por Albert Brisbane (1809-1890), y trató de fundar una colonia falansteriana en Texas (que fracasó en 1854). Posteriormente, intentó conciliar el furierismo con el desarrollo del conocimiento científico. (I: 80).

En Gran Bretaña, las ideas de Fourier fueron defendidas por Hugh Doherty, quien en 1840 publicó el periódico furierista THE MORNING STAR. Doherty también tradujo una parte de la obra principal de Fourier, The Passions of the Human Soul (1851) (2). Los furieristas ingleses polemizaron con los owenianos. Los primeros querían establecer un medio social adecuado a la naturaleza humana (a la que concebían como inmutable); los segundos querían crear un medio conveniente para poder modificar profundamente dicha naturaleza humana. (I: 78-79).

En EE.UU. la teoría de Fourier tuvo gran arraigo. Albert Brisbane la introdujo en este país luego de la depresión de 1837. Su Social Destiny of Man (3) fue publicada en 1840. Horace Greeley (1811-1872), periodista a cargo del NEW YORK TRIBUNE, apoyó a Brisbane, y en la década de 1840 se fundaron alrededor de 29 colonias; sin embargo, y a pesar del entusiasmo inicial, todas ellas fracasaron. Brisbane influyó sobre Charles Anderson Dana (1819-1892), Margaret Fuller (1810-1850), Nathaniel Hawthorne (1804-1864) y Ralph Waldo Emerson (1803-1882). El movimiento furierista se disolvió en 1856. (I: 79-80).

Fourier y sus discípulos, aunque formaron parte de lo posteriormente se denominó - sobre todo gracias a la influencia de los marxistas - socialismo utópico, y a pesar de que rechazaron toda apelación a la organización autónoma de los trabajadores, emprendieron a su manera la construcción de la nueva sociedad. No se trató de una corriente exclusivamente teórica (aún aceptando el dudoso supuesto de que puedan existir corrientes "exclusivamente teóricas"). Aquí hay que establecer una diferencia importante con el sansimonismo, pues en la medida en que este último pasó a la práctica, se comportó de una manera netamente burguesa.

Los falansterios se crearon en varios países. Sin embargo, todos ellos fracasaron y no dejaron mayores huellas en el movimiento obrero. ¿Por qué? En mi opinión, debido a dos razones principales: a) la negación de la lucha de clases, expresada a través de la apelación a los reyes, a los capitalistas, etc, para poder llevar adelante sus planes de transformación social, y que se manifestó también en la desconfianza hacia la acción de los trabajadores. De este modo, la práctica quedaba en manos de intelectuales y/o de elementos pequeñoburgueses, tironeados entre burgueses y trabajadores; b) la negación del problema del Estado. La ilusión de construir una sociedad diferente sin quebrar el dominio político de los capitalistas; en definitiva, la negación de la cuestión de la revolución y de la toma del poder. Posteriormente, esta conducta de los furieristas se repitió en el comportamiento del movimiento cooperativista.

15. Étienne Cabet (1788-1856) (4)

Fue un abogado que comenzó su actividad política en el movimiento carbonario. Participó en la Revolución de 1830 y fue nombrado procurador general de Córcega; fue destituido por sus ataques contra la monarquía burguesa de Luis Felipe. En 1831 resultó elegido diputado. Fundó el periódico LE POPULAIRE, desde el que hizo un llamamiento a las clases trabajadoras. El periódico fue suprimido por sus ataques al gobierno. Cabet se exilió en Gran Bretaña, donde conoció las ideas de Robert Owen. Volvió a Paris siendo partidario de la socialización completa de los medios de producción. Sus ideas estuvieron muy influidas por la Utopía de Thomas More (1478-1535) (5). En 1840 apareció la 1º edición de su obra fundamental, Voyage en Icarie (6).

Cabet pensó llevar a la práctica sus ideas en EE.UU. En 1848 un grupo de sus partidarios partió hacia ese país para tratar de fundar "Icaria" en Texas. En 1849 viajó el mismo Cabet y la colonia fue fundada en Nauvoo (Illinois), con 1500 colonos. Allí se fueron combinados la propiedad individual con elementos de vida en común y disciplina colectiva. Cabet se separó de ella en 1856. La colonia, denominada Nueva Icaria, perduró hasta 1895. (I: 83).

En su obra Voyage en Icarie, Cabet esbozó una sociedad completamente comunista, donde la dirección de todas las actividades estaría a cargo del Estado. Los rasgos principales de esta sociedad son:

a) Inexistencia de toda forma de propiedad privada. Todos los ciudadanos serían estrictamente iguales y darían su trabajo a la comunidad en las mismas condiciones.

b) Uniformidad de la vestimenta.

c) Igualdad casi completa de sexos, salvo la persistencia de la familia, donde el padre sería el jefe.

d) Todos los funcionarios y magistrados serían electos por el voto popular, y todo el tiempo estarían sujetos a revocación por voto popular.

e) Empleo colectivo de los medios de producción. Cada año, la comunidad trazaría un plan de producción; para su implementación, se elegiría a grupos de ciudadanos, que tendrían a su disposición el equipo necesario y los materiales requeridos.

f) Los productos serían depositados en los almacenes públicos, de los que cada ciudadano retiraría con absoluta libertad lo que necesitase.

g) Combinaría el desarrollo industrial con el cultivo moderno de la tierra.

h) La asamblea de delegados estaría encargada de asignar las tareas correspondientes a cada grupo funcional descentralizado. Dichos grupos estarían encargados de las distintas ramas de la producción y de los servicios públicos.

A la pregunta de cómo llevar a la realidad la organización social propuesta en su libro, Cabet respondía que tenían que combinarse la acción del Estado con el esfuerzo voluntario. El Estado iría acabando con la producción capitalista, fijando y elevando los salarios mínimos (de este modo, serían suprimidas gradualmente las ganancias). Esta medida sería complementada con impuestos progresivos sobre el capital y la herencia y con la abolición del ejército. Mediante los fondos obtenidos se financiarían las comunidades icarianas.

Cabet fue enemigo de la revolución: "La nueva sociedad (...) tiene que producirse mediante el razonamiento y la convicción, no por la fuerza." (I: 85).

En su libro Le Vrai Christianisme (1846) sostuvo que las iglesias debían seguir el ejemplo de Jesucristo y practicar el "comunismo" de los primeros cristianos. Cabet creía en dios y recibió la influencia de Lamennais (1782-1854) (I: 85).

Mataderos, domingo 3 de abril de 2011

NOTAS:

(1) Las obras principales de Considerant son: La Destinée Sociale (1834); Manifeste de la École Societaire (1841); Le Socialisme devant le Vieux Monde (1848). También fue el editor de los periódicos LA PHALANSTÈRE y LA PHALANGE. (I: 80).

(2) Esta edición se encuentra disponible en:

(3) La 1º edición de esta obra es reproducida en:

(4) Cole dedica el capítulo 7 del primer volumen de su obra (Cabet y los comunistas icarianos) al análisis de las concepciones de este autor. (I: 82-86). Cole afirma que hablar de comunismo a fines de la década de 1830 y principios de la de 1840 implicaba necesariamente hablar de Cabet. (I: 82).

(5) También estuvo muy influido por los utopistas franceses del siglo XVIII (por ejemplo, Mably).

(6) La edición parisina de 1848 se encuentra reproducida en:

No hay comentarios: